El asesinato de tres periodistas en México en lo que va de marzo, dos de ellos en menos de una semana, pone en evidencia la vulnerabilidad de este gremio en un país donde impera la impunidad en la mayoría de los casos, una treintena de ellos ocurridos durante el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
La periodista mexicana Miroslava Breach fue asesinada a tiros esta mañana cuando salía de su casa en Chihuahua, capital del norteño estado homónimo.Breach, corresponsal del diario nacional La Jornada y editora de El Norte de Juárez, estaba a bordo de una camioneta cuando fue atacada.La Jornada indicó que la periodista, de 54 años, recibió ocho impactos de bala y murió cuando era trasladada al hospital. Breach fue agredida cuando se disponía a dejar a uno de sus tres hijos en la escuela, señaló el matutino.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) indicó en un comunicado que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) ya abrió una investigación por este homicidio.En una entrevista televisiva, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Interior), Roberto Campa, calificó de “hecho terrible” el ataque a la comunicadora por parte de “un asesino aparentemente solo, quien le dispara a muy corta distancia”.Señaló que los asesinatos de periodistas han motivado una intervención del Gobierno federal, pero subrayó la responsabilidad de las autoridades locales para garantizar que estos crímenes no queden impunes. La impunidad, dijo “es lo que genera y multiplica este tipo de eventos”.
Según periodistas locales, el asesinato de Breach pudo ser perpetrado por grupos políticos relacionados con el crimen organizado, que están perdiendo privilegios ante la ofensiva del nuevo Gobierno estatal para combatirlos.En octubre de 2016 Javier Corral, del Partido Acción Nacional (PAN), asumió el Gobierno de Chihuahua al suceder a César Duarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Al condenar el asesinato de Breach, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que el estado de Chihuahua se ubica, junto con Guerrero y Tamaulipas, en tercer lugar en cuanto al número de homicidios de periodistas desde el año 2000, con 14 cada uno, superados solo por Veracruz, con 20, y Oaxaca, con 15.El total de periodistas asesinados del año 2000 a la fecha es de 123, de acuerdo con los registros de la CNDH.
El de Breach es el segundo asesinato de un periodista en México en menos de una semana después de que Ricardo Monlui, de 57 años y director del diario El Político de Xalapa, muriera en un ataque a tiros el domingo pasado a la salida de un restaurante en el municipio de Yanga, estado oriental de Veracruz.La muerte de Monlui ocurrió con el nuevo gobierno de Miguel Ángel Yunes, del PAN, quien sucedió en diciembre pasado a Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia y expulsado del PRI en octubre de 2016 poco después de que se dieran a conocer las acusaciones en su contra por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El pasado 2 de marzo también fue asesinado a tiros Cecilio Pineda, de 38 años de edad, cuando esperaba su camioneta en un servicio de lavado de vehículos en Ciudad Altamirano, estado sureño de Guerrero.Pineda, colaborador de La Jornada Guerrero, trataba informaciones relacionadas con el narcotráfico.En los últimos meses Pineda había criticado al diputado local Saúl Beltrán, del gobernante PRI, por su presunta cercanía con Raybel Jacobo de Almonte, alias el Tequilero, jefe de un grupo acusado de numerosos secuestros en la región de San Miguel Totolapan.
Juan Vázquez, de la organización internacional promotora de la libertad de expresión Artículo 19, dijo a Efe que la agrupación tiene registrados 30 asesinatos de periodistas durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, iniciada en diciembre de 2012.Consideró que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión es “completamente ineficiente”, pues de 2010 a 2016 inició 906 investigaciones de las 2.020 que documentó la agrupación, apenas el 44,85 %.
“De todo este universo de investigaciones solo se dictaron dos sentencias condenatorias; es decir, el porcentaje de impunidad en los crímenes contra periodistas es del 99,77 %”, precisó.”El asunto es la impunidad. Las autoridades no generan condiciones políticas y sociales para que los periodistas puedan hacer su trabajo, y tampoco están investigando ni llevando justicia, ni verdad, ni reparación del daño. La prensa esta totalmente abandonada”, acotó. (EFE)
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